Presidente Peña encabeza acto en conmemoración a los 89 años del Tratado de Paz
Durante el acto, el presidente de la República realizó una ofrenda de corona de laureles en homenaje a los héroes de la patria. En su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, el presidente Peña recibió la Condecoración Prócer de la libertad del ejército boliviano. “Una guerra que nunca tuvo que haber existido porque Bolivia y Paraguay siempre han sido naciones hermanas, nos hicieron pelear, pero con mi presencia quiero reafirmar la paz, la amistad y la hermandad entre dos pueblos, dos ejércitos de Bolivia y Paraguay, honor y gloria para todos los caídos” fueron las palabras del representante del ejército boliviano.
“Hoy celebramos la paz, pero obviamente es una fecha con diferentes sentimientos; el nacionalismo, el patriotismo, la defensa nacional. Realmente es una gran celebración y creo que el mensaje de hoy es de paz, de integración, pero también de la voluntad del pueblo de seguir avanzando, mañana estoy yendo a Bolivia a visitar al presidente y el espíritu es estrechar los lazos entre ambas naciones”, declaró el mandatario al final del evento.
El conflicto bélico
La Guerra del Chaco se originó por disputas territoriales en la región del Gran Chaco. Bolivia, sin acceso al mar desde la Guerra del Pacífico, buscaba una salida al océano Atlántico a través del río Paraguay, mientras que Paraguay defendía su soberanía sobre el territorio que consideraba suyo. El conflicto se desató en junio de 1932 y después de tres años de hostilidades, agotamiento de recursos y una alta cantidad de bajas en ambos lados, las partes enfrentadas decidieron buscar una solución pacífica. El 12 de junio de 1935, bajo la mediación de la Liga de las Naciones y otros países latinoamericanos, se firmó el Protocolo de Paz en Buenos Aires, Argentina. Este acuerdo estipuló el cese inmediato de las hostilidades y estableció un armisticio formal.
Reconciliación entre ambas naciones.
El Protocolo de Paz fue el primer paso hacia la resolución definitiva del conflicto. Posteriormente, se llevaron a cabo negociaciones que culminaron en la firma del Tratado de Paz, Amistad y Límites el 21 de julio de 1938, en el cual se delimitó la frontera entre ambos países. El tratado otorgó a Paraguay la mayor parte del territorio en disputa, pero también estableció mecanismos de cooperación y entendimiento mutuo que contribuyeron a la estabilidad y desarrollo de la región.
Este aniversario no solo marca el fin de uno de los conflictos más sangrientos en la historia de América del Sur, sino que también representa un hito significativo en el proceso de pacificación y reconciliación entre ambas naciones.