Implementación de “Hambre cero”: "Hoy un Sueño se Cumplió"

El jefe de Estado enfatizó el rol transformador de la educación y la necesidad de ambicionar metas audaces: "Yo soy un soñador. Y una de las razones por las cuales apostamos con el ministro de Educación, a la lectoescritura es que el niño que lee puede imaginar un mundo diferente. Y si se puede imaginar, lo puede conseguir. Nosotros no podemos conseguir nada que primero no lo hayamos soñado", señaló.

Refiriéndose al programa el presidente Peña detalló: "Hace un año atrás anunciamos el sueño más grande en la historia del Paraguay: que ningún niño pase hambre. Porque el niño que tiene hambre no aprende; y si no aprende, no puede desarrollarse ni conseguir empleo", agregó. El proyecto combina alimentación escolar gratuita con apoyo a agricultores locales y generación de empleo, impactando a 1 millón de estudiantes y 40,000 familias.

Historias que inspiran cambio

El mandatario ilustró el impacto humano del programa con el testimonio de Graciela, madre y trabajadora del plan: "Hoy estuve conversando con Graciela, una mujer maravillosa que dejó de trabajar hace ocho años para cuidar a su hijo Ian. Gracias a este programa, ella tiene un ingreso para su familia mientras prepara alimentos para los niños. ¡Le transformó la vida!".

El mandatario reconoció el esfuerzo colectivo detrás del logro: "Mi querido Tadeo [Rojas, coordinador del programa], de corazón te agradezco. Él se encarga de que un millón de niños coman diariamente, demostrando que cuando trabajamos unidos, lo imposible se vuelve realidad". Destacó además la colaboración de gobernadores como Norma Zárate y legisladores de todos los sectores, subrayando que "este programa no es de Santi ni del gobierno, es de todos los paraguayos. Entre todos debemos cuidarlo para que el Paraguay resurja como la gran nación que soñó Carlos Antonio López".

Visión de Futuro y Llamado a la Unidad

El titular del Ejecutivo convocó a la ciudadanía a mantener vivo el ideal de equidad: "Les pido que se sumen a este sueño. Yo no puedo solo, pero si nos unimos, trabajamos y escuchamos, aseguro que estos niños tendrán un futuro mejor. Dentro de 10 o 20 años, nos agradecerán por lo que hoy hicimos. Hoy ese Paraguay sin hambre infantil está ante nosotros. Es un sueño cumplido, pero quedan otros por alcanzar. Sigamos soñando en grande", finalizó.