Graciela Ojeda: Una Nueva Vida Gracias a Hambre Cero

Graciela, madre de Ian, un niño de ocho años con síndrome de Down, encontró en este programa mucho más que un empleo: recuperó su autonomía, su seguridad y la posibilidad de brindarle a su hijo un mejor futuro.

“Este trabajo es muy importante para mí. Porque le voy a dar más salud, le voy a dar educación a mis hijos”, dice con emoción, sintiendo que su esfuerzo y sacrificio finalmente tienen una recompensa.

Un Camino de Lucha y Esperanza

Desde el nacimiento de Ian, la vida de Graciela estuvo marcada por desafíos. Sin acceso a un empleo estable, dedicó años enteros a cuidar de su hijo, enfrentando dificultades económicas y un aislamiento que parecía no tener fin. “No pude trabajar desde que nació”, recuerda, haciendo mención a un periodo donde las oportunidades parecían inalcanzables.

Sin embargo, su destino cambió con Hambre Cero, un programa que no solo garantiza la alimentación de los niños en las escuelas, sino que también impulsa el empleo formal, especialmente para mujeres jefas de hogar como ella.

El Programa Que Transformó Su Vida

Lanzado en 2024 como una de las principales políticas sociales de mi gobierno, Hambre Cero busca asegurar la alimentación escolar en el 100% de los distritos del país, al tiempo que promueve el empleo y la inclusión social.

Este año beneficiará a 980.000 niños, pero el impacto real del programa también se mide en historias como la de Graciela.

Gracias a esta iniciativa, hoy trabaja en la misma institución donde Ian estudia y recibe terapia. “Donde él estudia, estoy trabajando. Y eso demasiado me emociona”, confiesa con la voz entrecortada, sabiendo que ahora puede estar presente en la vida de su hijo sin renunciar a su independencia económica.

Un Modelo de Inclusión y Desarrollo

Hambre Cero es más que un programa de alimentación; es una política de Estado que promueve el bienestar integral de las familias paraguayas. Al generar empleo en sectores clave, fortalece el tejido social y construye un país con más oportunidades para todos.

La historia de Graciela es un testimonio de que, con voluntad política y compromiso social, podemos transformar realidades y brindar esperanza a quienes más lo necesitan.

Hambre Cero en cifras

El impacto del programa Hambre Cero se traduce en números que reflejan un cambio estructural en la vida de miles de paraguayos:
    •    100% de cobertura en los 263 distritos del país.
    •    Más de 7.000 instituciones educativas beneficiadas.
    •    Aproximadamente 980.000 alumnos con acceso garantizado a una alimentación de calidad.
    •    US$ 375 millones de inversión anual para su implementación.
    •    Entre 40.000 y 60.000 empleos formales generados.
    •    G. 350.000 de ahorro mensual por alumno para las familias paraguayas.
    •    G. 700.000 de ahorro mensual para familias con dos hijos en edad escolar.
    •    G. 1.050.000 de ahorro mensual para familias con tres hijos en edad escolar.
    •    US$ 37,5 millones destinados a compras de la agricultura familiar.
    •    US$ 18,75 millones destinados a compras de MIPYMES.

Hambre Cero es una realidad que está cambiando vidas y construyendo un Paraguay más fuerte, solidario y próspero para todos.