
El presidente Santiago Peña declara Duelo Oficial por el fallecimiento del Papa Francisco
El Sumo Pontífice ha sido una de las personalidades más sobresalientes de la humanidad en los últimos tiempos, al encarnar con autenticidad las virtudes de la humildad, la caridad y la tolerancia. Como primer Papa proveniente de nuestras tierras sudamericanas, su figura tuvo un significado especialmente profundo para el Paraguay y su gente, marcado por una arraigada tradición cristiana.
En este sentido, no puede dejar de recordarse su histórica e inolvidable visita al Paraguay en el año 2015, ocasión en la que expresó con gestos generosos y palabras llenas de afecto su cercanía con nuestro pueblo. Aquella visita suscitó una adhesión espontánea y masiva de la ciudadanía, más allá de los credos, consolidando un lazo espiritual de profundo respeto y admiración.
Durante ese encuentro y en reiteradas intervenciones, el Papa Francisco manifestó su aprecio hacia el Paraguay, su historia y su gente. Con especial énfasis, rindió homenaje a la mujer paraguaya, a quien describió —con toda razón— como “la más gloriosa de América”, en una expresión que aún hoy resuena en la memoria colectiva del país.
En tiempos especialmente complejos para el mundo, el Papa Francisco fue un verdadero faro de esperanza, de caridad y de amor. Se distinguió por su humildad, por su prédica centrada en la misericordia de Dios, por su cercanía con los pobres y por su compromiso con el diálogo interreligioso. Vivió su fe desde la entrega cotidiana, conversando con todos, sin distinción de creencias.
Para los católicos en particular, y para los paraguayos en general, la muerte del Santo Padre ha generado una profunda consternación y tristeza. Su partida enluta al mundo entero, por la pérdida de una figura ejemplar que sirvió de guía, de consuelo y de inspiración como mensajero de paz y amor.
Por ello, el Gobierno Nacional, con hondo sentimiento de pesar, rinde su homenaje a la memoria del inolvidable Papa Francisco.
Durante los cinco días de Duelo Oficial, las actividades de la Administración Pública se desarrollarán con el reconocimiento y el respeto que la ocasión amerita.
El Papa Francisco permanecerá en el corazón del Paraguay como una presencia luminosa y fraterna, profundamente admirada y entrañablemente recordada.